El dulce de leche cortada es una delicia de la gastronomía latinoamericana que todos comíamos cuando éramos niños en nuestros países de origen. No importa si naciste en Cuba, México o República Dominicana, el olor de este postre te va a traer deliciosos recuerdos.
La idea de prepararlo surgió como una forma ingeniosa de aprovechar la leche cuando se cortaba por falta de refrigeración, en la época en que los refrigeradores todavía no eran aparatos domésticos comunes en todos los hogares. De ahí que hoy en día esta receta se haya olvidado un poco, a pesar de su exquisito sabor y de lo fácil de su preparación.
Si no tienes leche cortada, no importa, agrégale un chorrito de jugo de limón a la leche caliente y verás que comienza a cuajar, como si estuviese cortada, aunque seguirá estando fresca . Entonces podrás usarla como ingrediente de este postre. La dieta no es excusa para no probarlo, pues como es tan dulce, basta con una cucharada para quedar satisfecha sin consumir demasiadas calorías.
Estos son los ingredientes que necesitas para hacer el dulce de leche cortada:
- 2 litros (8 tazas) de leche
Mezcla la leche con el azúcar, agrega las yemas y el zumo de limón. Si ya tuvieses la leche cortada, entonces obvia el limón y mézclala solamente con el azúcar y las yemas. Une los ingredientes y pásalo todo por el colador para desechar el suero de la leche. Añade la vainilla, la sal, la canela y la cáscara rallada del limón. Llévalo a fuego alto, y cuando comience a hervir, bájalo a mediano y sigue cocinando, revolviendo de vez en cuando. Te darás cuenta cuando esté listo por su color dorado y el almíbar a punto. Si quieres hacerlo todavía más delicioso, agrega a la cocción un puñado de pasitas (raisins). Sírvelo frío, solo o acompañado de una tajada de queso blanco. ¡Buen provecho!
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