Irina Pino
HAVANA TIMES ? A los hombres no les gusta hablar de ?eso? ni con sus amigos. Se sienten disminuidos. Piensan que perdieron su hombría y dejaron de ser los machos. Entonces aparecen los complejos y los sentimientos de culpa. Aun así, se resisten a admitirlo.
Casi todos hemos chocado con personas que padecen de impotencia sexual. Y casi siempre la reacción ante ese dilema es la misma: huir de la persona afectada.
Luego viene el chisme: ?Lo dejé porque es impotente, está buenísimo, pero de qué vale, prefiero uno que sea feo y que se le mantenga dura?.
No sé por qué los hombres tratan de ocultarlo. Se escudan tras pretextos tontos, que si están nerviosos o estresados, o que cuando les decimos que se pongan el condón, se les cae el miembro? esas y otras razones, según ellos, impiden la erección.
He leído que entre las causas de la disfunción eréctil está el consumo de drogas, de igual modo, las enfermedades del corazón y la diabetes. Por lo general, tiene su origen en el estado físico. Encontramos esa patología en diversas edades, y hasta los jovencitos la padecen.
Tuve un novio que empezaba bien y, después de tener el pene adentro se le ponía flácido. Él actuaba como si en realidad no sucediera nada anormal. Me decía que me moviera un poco y se pondría duro otra vez, entonces terminaría de eyacular.
Conocí a otro que quería meterla flácida, yo le dije que no, que simplemente eso era peor. Y para colmo, el lugar que consiguió para nuestra cita era un apartamento vacío con una cama sin sábanas, un radio viejo y muebles amontonados. Eso y su impotencia ¡un verdadero desastre!
A veces las mujeres les decimos esta frase: ?No importa, eso le pasa a cualquiera?. Y acto seguido los acariciamos y besamos.
Esa actitud no es buena, hay que enfrentarse al problema y buscar la solución. Acudir a los especialistas, realizarse exámenes?¡ir a un curandero si es preciso!
Tuve un novio que era medio impotente, debido a tenía una fuga en una vena del pene. Con una intervención quirúrgica todo se arregló.
Cuando nos encontramos después de varios años, me contó que se había casado y tenía un hijo. Si hubiera seguido con él, acaso seríamos la pareja perfecta, porque teníamos miles de afinidades y nos llevábamos muy bien.
Algunas amigas mías se han burlado de los tipos impotentes y se lo han dicho a la cara: ?No sirves, no funcionas, todo lo arreglas con la lengua??
Pienso que la impotencia masculina puede hacer estragos si no se toman medidas. El hombre está expuesto a que lo dejen o a que busquen un sustituto.
Publicado en:http://www.havanatimes.org/sp/?p=125228
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