La familia de Akbar, de 25 años, lo declaró ante las autoridades, como desaparecido, luego que no supieran de él desde el pasado domingo, que abandonó su vivienda en Mamuju, en la isla de Célebes (centro) de Indonesia y nunca regresó.
Al siguiente día, los familiares vieron una serpiente pitón hinchada, de siete metros de largo. El reptil se desplazaba con dificultad por los alrededores de la vivienda, cerca de una plantación de palmas aceiteras del núcleo familiar. De inmediato los parientes pensaron lo peor, que la víbora devoró a su pariente, informó Junaidi, un responsable de Salubiro, una aldea cercana al lugar.
?Pensamos inmediatamente que la serpiente se había tragado a Akbar porque alrededor del lugar encontramos frutos de palmera, la herramienta que utilizaba para la cosecha y una bota?,
Los allegados y vecinos atacaron a la serpiente con la intención de matarla, pero seguía inmóvil. Tras 60 minutos murió, cortaron la piel de la misma y hallaron el cadáver entero del joven, en el vientre de esta.
Redacción CPEM / Con información de el Nuevo Herald
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